EL TORO ENDIABLADO

Un día 24 de diciembre en el rancho "Los Gallardos", sucedió una cosa muy misteriosa. Íbamos a un acostamiento del niño Dios, y de regreso a las 12 veníamos en un carrizal, y de repente salió de entre el monte un toro que bramaba, echaba lumbre, y patitas pa’ cuando son, del susto me volaron las zapatillas y hasta el vestido se me rompió… ¡ah sustazo llevé! Fue el día más misterioso que me ha pasado. Nos echamos a correr hasta llegar a la casa de mis abuelitos y les platicamos lo sucedido. Y mi abuelito nos dijo que era la cosa mala, que podría ser el diablo. Ya después se me pasó el miedo.