¿POR QUÉ RECOMIENDO HUMANIDADES?

Más que recomendar específicamente una carrera, creo que es importante subrayar la importancia de seguir la propia vocación, de dedicarse por entero a aquello que hacemos con gusto y placer. En este caso, Humanidades constituye el espacio adecuado para quienes disfrutan, en principio, de la cultura como campo específico de prácticas: de la lectura, de la escritura, del arte en sus diversas modalidades, desde las más clásicas hasta las más contemporáneas. Pero también, para quienes disfrutan de la reflexión crítica sobre la cultura en su sentido amplio, antropológico; esto es, sobre todo lo que hacemos como seres humanos “distanciándonos” de la naturaleza, sobre los significados que le damos a todo tipo de actividades, desde las más básicas (la alimentación, la reproducción, las relaciones interpersonales) hasta las más ociosas (el juego, el entretenimiento). Todo ello está asociado a una serie de disciplinas específicas que ponen el acento en algún aspecto particular de lo cultural: el tiempo (la Historia), el lenguaje (Letras), lo simbólico (la Antropología), etcétera. Recomiendo Humanidades para quien se apasione por todo este panorama, teniendo además presente que no se trata de un ejercicio banal ni inocente, sino al contrario, de actividades que movilizan recursos de todo género, e incluso pueden lo mismo contribuir a abrir nuevos futuros esperanzadores que dibujar las distopías más oscuras.